sábado, 17 de abril de 2010

APOLO ( Iconografía)




Pertenece a la segunda generación de los olímpicos, siendo hijo de Zeus y Leto (antiguamente pudo ser una divinidad suprema superior a Zeus).

Fue el dios de la belleza masculina y de la fuerza física, de la luz y del reino celeste, identificándosele con el sol. Es un dios benévolo, enemigo de lo impuro y perverso, patrono de la poesía y la música en su corte del monte Parnaso, donde aparece rodeado de las nueve Musas.

Es asimismo, un dios sanador pero sobre todo, es el profetizador que se manifiesta a través de sus sacerdotisas en los oráculos (Delfos). También puede ser una divinidad terrible, como con los aspectos peligrosos del sol, enviando dados que mataban hombres y animales, como el castigo a Níobe asaeteando a sus siete hijos. Cuando el sileno Marsías le desafió con la flauta Apolo le venció, mandando desollarle después de colgarle de un pino.

Apolo tuvo numerosos amores con diosas, ninfas y mujeres, como con la ninfa Talía o con Cirene, o con la musa Urania engendrando a Orfeo y a Lino. Cuando la ninfa Dafne (laurel) le rechazó la Madre Tierra respondió a su ruego, convirtiéndola en árbol del laurel cuando huía del dios. Por esta razón su árbol era el laurel, cuyas hojas masticaba su sacerdotisa Pitia en sus trances proféticos.

Entre sus hijos destaca Asclepio, dios de la medicina, cuya madre Corónide, fue castigada por Apolo por serle infiel con un mortal estando embarazada del dios. Colocado su cuerpo en la pira funeraria, Apolo arrancó de su seno al niño. El centauro Quirón fue quien le enseñó la Medicina, adquiriendo una gran maestría, resucitando incluso a los muertos. Zeus, temiendo que estas resurrecciones alteraran el orden del mundo, mató a Quirón con un rayo, siendo transformado en constelación.
Como animales terrestres le están consagrados el lobo, el corzo o la cierva, entre los marinos el delfín, y de las aves, el cisne, el milano, el buitre y el cuervo.


Representaciones


Apolo habita en el Parnaso o en Delfos. Equiparado al sol como Apolo Helios, porta atributos como el arco y las flechas, la lira o cítara regalo de Hermes. En ocasiones aparece como un trípode adivinatorio o un fénix, pájaro sagrado. En el arte griego arcaico Apolo es un bello kouros atlético de largos cabellos. La iconografía ática de Apolo fue fijada por Praxíteles, que esculpió al dios en tres de su facetas como Musageta o inspirador de las Musas, Licio en reposo tras asesinar a los Nióbides y Apolo Sauróctono, pastor efebo que se dispone a herir a un lagarto que trepa por un árbol, posible parodia de su lucha contra la serpiente Pitón . Apolo también personifica la eterna juventud y el canon de belleza masculina, cualidades en las que se inspirará la imagen de Alejandro Magno.

El descubrimiento en el siglo S V de la estatua de Apolo Belvedere en Roma condicionará la representación posterior del ideal apolíneo en infinidad de artistas como Durero y Canova.
La E. Media acentúa su faceta de sanador y profeta antecesor de Cristo. En el Cinquecento Rafael sitúa a Apolo en el Parnaso rodeado de las Musas como emblema de la armonía (gozará de larga tradición). Es frecuente la representación del dios con la cabeza envuelta en un halo luminoso guiando su carro solar como Apolo Helios, en compañía de la Aurora y la Luna, simbolizada esta última por su hermana Ártemis. Apolo ocupará así un lugar destacado en el programa político de Luis XIV, el Rey Sol. Entre los episodios más representados destacan su lucha para proteger a su madre Leto contra la serpiente pitón y el gigante Tiicio, o su cruel victoria sobre Marsías.


También aparecen sus amores frustrados por la ninfa Dafne, convirtiéndola en laurel con el que se corona el dios (Pollaiuolo, Bernini) o por Jacinto, su amante efebo muerto por los celos del viento y convertido en flor.

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